_¿Cómo pueden adaptarse las empresas al teletrabajo?
Son muchas las empresas que ya han implantado programas para trabajar desde casa y que deberían contar con mecanismos de apoyo. Si bien es difícil aplicar las mejores prácticas de un día para otro, los siguientes consejos del equipo de consultoría estratégica de Knight Frank pueden ser útiles para las personas y empresas que atraviesan estos difíciles momentos y que se ven obligadas a pedir a sus empleados que trabajen desde casa
marzo 18, 2020
Las empresas deberían responsabilizarse de la salud y la seguridad de su plantilla independientemente del lugar de trabajo y, en circunstancias normales, se ofrecería una evaluación de los riesgos para la salud y la seguridad a través de una orientación a los empleados antes de que empezaran a trabajar desde casa. Dadas las circunstancias actuales, no se puede proceder de dicha manera, por lo que los empleados deben asumir más responsabilidades. A continuación, compartimos algunas consideraciones.
Sugerencias a nivel personal:
- Intente establecer un entorno de trabajo práctico y ergonómico en casa. Si no dispone de un espacio específico para trabajar, intente crear su propia zona, por ejemplo, en la mesa de la cocina. Intente no trabajar desde el sofá ni desde zonas de descanso durante largos periodos de tiempo.
- Su silla debería tener un buen respaldo para la espalda. Asegúrese de que en su pantalla no se refleje luz natural ni artificial.
- Tenga cuidado con la disposición de los cables. Utilice la batería y cárguela con frecuencia, así reducirá la maraña de cables y evitará el riesgo de tropezarse.
- Procure hacer descansos durante la jornada laboral. Aparte los ojos de la pantalla, levántese y estire las piernas. Esto es un aspecto muy importante que debemos tener en cuenta especialmente cuando trabajamos desde casa, ya que en la oficina solemos descansar porque nuestros compañeros empiezan a hablar con nosotros o nos invitan a un café. En casa, sin las distracciones típicas de la oficina, es fácil olvidarse de las pausas.
- No se aísle del resto. Dedique tiempo a mantener el contacto con sus compañeros. Puede aprovechar los descansos para llamar a alguno de ellos y charlar un ratito.
- Con el fin de intentar no mezclar demasiado la vida laboral con la personal, intente mantener sus rutinas previas: trabajar un número fijo de horas, prepararse para «ir a la oficina», cambiarse de ropa después de la jornada, trabajar en un lugar específico, etc. Le ayudará a deshacerse de la sensación de estar siempre en el trabajo.
- A algunas personas les resulta complicado separar el teletrabajo de la vida en casa. Pasear antes de empezar a trabajar y cuando termine la jornada puede ayudar. Además, esto puede ser beneficioso para el bienestar, ya que al trabajar desde casa es posible que la actividad física se reduzca de manera drástica.
- Puede que esté acostumbrado a trabajar con un monitor grande en la oficina y que en casa solo cuente con la pantalla de su portátil. Esto puede provocar fatiga ocular después de mucho tiempo, por lo que se recomienda hacer descansos: una solución puede ser dar otro paseo o enchufar algún monitor más grande que usted o sus hijos tengan en casa, aunque no sea durante todo el día.
Sugerencias para directivos y equipos:
Esta difícil coyuntura puede suponer una oportunidad para desarrollar nuevas destrezas y hábitos que incrementen la flexibilidad y la movilidad del equipo.
- La comunicación es clave. Trabajar desde casa más de 3-4 días puede aislar mucho. Para evitar esta sensación, es importante mantener una comunicación fluida con el equipo.
- Programe videollamadas grupales por Skype o llamadas frecuentes con sus compañeros a lo largo de la semana con el fin de asegurar una interacción social para tratar cuestiones relacionadas con la empresa, así como otros temas. De hecho, algo que se puede tratar en la primera llamada es cómo establecer un espacio de trabajo seguro y efectivo en casa: los compañeros pueden compartir sus ideas y ayudarse mutuamente a resolver problemas.
- Ahora es el momento de sacar el máximo partido a herramientas de software colaborativo como Web-ex, Skype, Teams, Zoom o Google Hangouts. Aproveche esta oportunidad para aprender a compartir y trabajar en documentos con los compañeros en tiempo real y para utilizar las funciones de vídeo y mensajería instantánea.
- Si recurre a las herramientas de videoconferencia, utilice la cámara para mantener un contacto visual. Esto refuerza el compromiso de los participantes, nos obliga a centrarnos en el contenido de la conversación y aumenta nuestra actividad.
- Mantenga la transparencia para fortalecer la confianza entre los miembros del equipo. Organice sus días y comparta su agenda para que todo el mundo esté al tanto de la disponibilidad de los compañeros. Mantenga al equipo informado si alguien no va a estar disponible durante el día.