_Día Internacional de la Felicidad

“La felicidad es un proceso, no una meta”, este planteamiento forma parte de la filosofía de vida de Anyeli Eyzaguirre, Agency Intern en Knight Frank. “Para ser feliz hay que trabajar en ello”, explica desde Reino Unido Salil Navapurkar, quien ha regresado a casa recientemente debido a la situación extraordinaria en la que nos encontramos por la pandemia del COVID 19. 

Salil Navapurkar, Logistics Capital Markets Intern, es un joven inglés de origen hindú que se encuentra desarrollando el programa Graduates de Knight Frank en nuestra oficina de Madrid. A pesar de su juventud ha vivido en varios países y trabajado en distintas empresas, por eso destaca especialmente la calidez y el buen entorno laboral que se ha encontrado en Knight Frank “el ambiente en general es increíble. Aquí me he sentido muy acogido desde el principio. Especialmente me inspira la oportunidad de poder compartir experiencias con otras personas, y poder trabajar juntos, en equipo. Ha sido así desde el primer día que llegué, cuando todo el mundo vino a darme la bienvenida, y desde entonces, aunque haya sido el último en llegar me han asignado tareas y confiado en mí, lo que es una gran motivación”. Precisamente la posibilidad de mejorar y aprender de los demás para llegar a ser tan buen profesional como los compañeros con los que trabaja, es lo que más feliz hace a Salil en el ámbito laboral y en general en su forma de entender la vida, “colaborar y estar juntos es muy importante para mí”. 

Anyeli Eyzaguirre lleva más tiempo en España, y en Knight Frank, aunque aún no se ha cumplido el año de su llegada desde Perú. Antes de entrar en nuestro equipo, Anyeli ya había trabajado con nuestro socio en USA, Newmark Knight Frank, lo que le aportó un amplio conocimiento del sector. Como ella explica, “hoy en día, mi experiencia en Knight Frank España viene siendo un nuevo reto e inspiración diaria a nivel profesional, y mi motivación es poder aportar los conocimientos adquiridos y seguir trabajando en ellos, siempre con una visión innovadora”. Lo que más feliz hace a Anyeli es enfocarse en sus metas y trabajar cada día para conseguirlas. “A nivel profesional me inspiran muchas personas, desde mi equipo de trabajo, de los cuales aprendo cada día, a colegas exitosos, profesores, y tantas personas que no acabaría de mencionarlos, pero que definitivamente me llenan de inspiración” explica.

Fuera de la oficina, los dos coinciden en la importancia de poder desconectar. Por ejemplo, Salil encuentra su momento de paz mental en el deporte “juego al tenis desde hace 15 años y en la cancha es donde logro una gran sensación de paz. La concentración mientras juego me da mucha energía mental y es una herramienta para poder concentrarme dentro y fuera de la pista. Mientras, para Anyeli es importante desconectar de la rutina para “realizar diversas actividades que me apasionan, como la música, hacer deporte, viajar y conocer nuevas culturas, o pasar tiempo con mi familia y amigos”.

Tras su experiencia en distintos países, ninguno considera que el significado de la felicidad cambie según el lugar donde te encuentres. “El sentido se lo damos nosotros mismos, en cada acto que hacemos, en las experiencias enriquecedoras que pasamos para lograr un objetivo sin importar el lugar en donde nos encontremos”, explica Anyeli. El aprendizaje multicultural que ambos han adquirido sí que ha sido, sin duda, un recurso de inspiración: “explorar otros lugares nos ayuda a conocernos a nosotros mismos, salir de nuestra zona de confort y a ver con otros ojos el mundo que nos rodea”, añade. 

Otro de los aspectos que ambos destacan, y que incide muy positivamente cuando se plantean la felicidad, son los valores de Knight Frank a la hora de cuidar a sus equipos y clientes como la implantación del teletrabajo inmediata en estos momentos del COVID-19, y, de una forma más amplia, a la sociedad en general con iniciativas como el #plasticfree. Y es que Anyeli considera importante en su día a día “ayudar a los demás de manera desinteresada; cooperar, compartir y empatizar son conductas que intento practicar todos los días en mis relaciones sociales y con mi equipo de trabajo. Todas estas conductas van alineadas con los valores que transmite Knight Frank, tanto de forma interna como externa, preocupándose por nuestro bienestar, la sociedad y el medio ambiente”. 

Para un joven como Salil, que vive en una ciudad que no es la suya, un ejemplo de este cuidado de las personas son las diferentes iniciativas que se llevan a cabo en la oficina de Madrid. “Entre estas acciones inspiradoras, por ejemplo, cada jueves coincidimos en Knight Frank Runners un buen número de miembros del equipo para salir juntos a correr por el Retiro, y compartir un momento de ocio fuera del trabajo y construir relaciones” apunta, y destaca otras iniciativas que se llevan poniendo en marcha desde hace tiempo en la compañía, como, por ejemplo, el Day of Giving, iniciativa que celebramos cada dos años y mediante la cual ayudamos a 10 ONGs en el mundo”. 

Más reciente es el apoyo que se está prestando a los empleados facilitando el teletrabajo de todos los equipos durante la actual pandemia de COVID 19 que estamos viviendo en todo el mundo. “En mi caso, en cuanto en España se empezó a ver la gravedad del asunto, y días antes de que decretaran el Estado de alarma, entendieron que yo quisiera regresar a mi casa en Reino Unido para estar con mi familia, y me apoyaron para que pudiera regresar y teletrabajar desde aquí. Ojalá todas las empresas apoyaran así a sus empleados, desde el primero al último”.

En la situación actual es inevitable pedirles que nos compartan cuál sería su recomendación para intentar mantener la perspectiva y lograr ser felices en estos días. El secreto de Anyeli es “mantener la calma y la esperanza en que todo pasará con la ayuda y colaboración de cada uno de nosotros, siendo responsables y solidarios con los demás”.

Para Salil, “mantener una rutina y sentir que se tienen responsabilidades” serían dos claves imprescindibles para tratar de ser feliz en estos días en los que “hay que buscar la inspiración de puertas hacia adentro y apoyarse y conectar con la gente que nos rodea y nuestros compañeros”. Además, nos deja una recomendación que es ahora más valida que nunca: intentar controlar solo las cosas que está en nuestras manos controlar.