_Una heterogénea bolsa de posibilidades
Los bolsos de Hermès volvieron a encabezar el Índice de Inversiones de Lujo de Knight Frank (KFLII), con un aumento de precios del 17%, según nuestro indicador, AMR. La potente presencia en subastas online y el apetito por artículos de lujo relativamente asequibles durante la pandemia del Covid-19, especialmente en Asia, donde se ubican muchos de los coleccionistas de bolsos, ayudaron a que esta clase de activos mantuviera la primera posición de dicho índice.
Fuentes: Compilado por Knight Frank Research con datos de Art Market Research (arte, monedas, muebles, bolsos, joyas y relojes), Fancy Color Research Foundation (diamantes de colores), HAGI (automóviles), Rare Whisky 101 and Wine Owners. Notas: *Todos los datos al cierre del cuarto trimestre de 2020 excepto muebles (segundo trimestre de 2020). Los sellos han sido eliminados del índice. El índice AMR Watch se ha actualizado para incluir relojes “deportivos” coleccionables. El índice de muebles AMR ahora se centra en en muebles Art Nouveau hasta mediados del siglo XX. KFLII es el promedio ponderado del cambio en el valor de cada clase de activo durante un período determinado.
Arte
Sin embargo, al mercado del arte no le fue tan bien, ya que el índice AMR All-Art de seguimiento de subastas cayó un 11% en 2020. Pero con tantos factores que influyen en el mercado, resulta complicado dar una sola razón para la caída de los valores medios, comenta Sebastian Duthy, de AMR. “Por razones obvias, una de las mayores incidencias fue el giro o desplazamiento hacia las ventas privadas en las principales casas de subastas. El volumen total de ventas alcanzado en las subastas públicas de
Sotheby’s y Christie’s el año pasado descendió, en relación a 2019, un 26% y un 46% respectivamente. El problema se vio agravado por la ralentización de la oferta de obras de calidad, ya que los consignatarios que podían permitirse el lujo de esperar, prefirieron quedarse en casa”.
Sin embargo, apunta Duthy, los compradores sí que siguieron mostrando un gran entusiasmo. “Con el nuevo impulso dado al trabajo desde casa, se produjo un aumento en la demanda de coleccionistas que decidieron arreglar el aspecto de sus hogares. En la segunda mitad del año, surgió un nuevo tipo de subasta que respondía a esa necesidad, con escaparates eclécticos que mezclaban objetos coleccionables, arte y antigüedades”. Mientras que el gusto de los coleccionistas más tradicionales se ha guiado por la historia del arte, los nuevos coleccionistas son igualmente propensos a dejarse llevar por las tendencias marcadas desde las redes sociales, y esa tendencia ha continuado durante el confinamiento, añade. “Aunque el número de récords de artistas individuales se redujo a la mitad en comparación con 2019, la mayoría de los ganadores fueron artistas jóvenes, cada vez más conocidos como ‘Red Chip”.
"Parece que los HNWIs (High-net-worth individuals) no pueden aguardar más a compensarse por el 2020, darse un homenaje y comprar las joyas que no pudieron adquirir durante el Covid"
La tokiota Ayako Rokkaku, que pinta figuras de color caramelo y manchas de arco iris, y la joven pintora neosurrealista de origen estadounidense Emily Mae Smith, tuvieron ventas que triplicaron o cuadruplicaron sus altas estimaciones. Tres obras de Matthew Wong, apenas conocido antes de su prematura muerte en 2019, superaron la barrera del millón de dólares. “Muchos de estos artistas ‘Red Chip’ se han hecho tan populares entre los coleccionistas de Hong Kong que las casas de subastas están viendo girar cada vez más sus ventas en esta dirección”.
Diamantes de color
El mercado de los diamantes de color también se vio algo obstaculizado por la pandemia. “El bloqueo logístico simplemente hizo que resultase imposible concluir las transacciones de manera puntual”, dice Miri Chen, de la Fancy Color Research Foundation. “Los vendedores tardaron mucho más en enviar los diamantes al extranjero, y los compradores en transferir los fondos y, en última instancia, en recibir los encargos de piezas de joyería a medida”.
Como consecuencia, los precios se mantuvieron estables, sin cambios, pero este año podría producirse un rebote. “Parece que los HNWIs (High-net-worth individuals) no pueden aguardar más a compensarse por el 2020, darse un homenaje y comprar las joyas que no pudieron adquirir durante el Covid”, comenta Chen.
Vinos de calidad
Los mercados del vino, que ocupan el segundo lugar en el KFLII, experimentaron un fuerte crecimiento en 2020 tras un año de consolidación, afirma Miles Davis, de Wine Owners, que colabora en la elaboración del índice Knight Frank Fine Wine Icons. “Más que nunca, este año ha sido una cuestión de sincronización en los mercados de capitales y, si te equivocas, es muy probable que hagas extensivo ese error. No es el caso del vino. A diferencia de lo que ocurrió tras la crisis financiera mundial, el mercado del vino ha aguantado bastante bien el tirón, los comerciantes no han bajado los precios y el mercado se ha mantenido estable. Los inversores están dispuestos, e incluso los precios de los Burdeos dan la sensación de estar consolidándose”.
Nuestro índice de valores vitivinícolas, con una subida del 13%, superó a los incondicionales del mercado, como es el caso de las primeras señales de aumento de los Burdeos (+5,8%) en 2020, pero no pudo seguir el ritmo de las añadas más antiguas de los supertoscanos, que siguieron creciendo anualmente un 18%. Las antiguas añadas de Champagne (+14%) también fueron notablemente fuertes, a la vez que los Borgoña subieron un 11,5%.
Mientras que el Covid-19 ha perturbado los mercados de lujo a corto plazo, el cambio climático ha sido el factor de mayor influencia sobre el comercio del vino, mantiene Davis. “El calentamiento global está afectando a las regiones vitivinícolas clásicas, y a Borgoña de manera más acentuada, dada la sensibilidad de la variedad pinot noir al calor excesivo. Algunos bodegueros ya comentan que la de 2019 será una añada de referencia para la ‘nueva Borgoña’, más cálida y rica. Quizás sea el momento oportuno para aprovisionarse de las añadas clásicas más asequibles de 2014 y 2016, de las que tal vez veamos pocas en el futuro”.
Whisky excepcional
A diferencia de nuestro rastreador de vinos de calidad, el Índice de Whisky de Knight Frank (KFWI), compilado para nosotros por Rare Whisky 101, perdió algo de impulso en 2020, llegando a caer un 3,5%. “Frente a muchas otras inversiones, no estaríamos hablando de ningún desastre, pero comparado con el aumento de alrededor del 40% alcanzado en 2018, la volatilidad del whisky ultra excepcional de gama alta como inversión se hace más que evidente”, señala el director Andy Simpson.
Sin embargo, el mercado más amplio sorteó la pandemia en mejor forma, ya que el índice Apex1000 de Rare Whisky 101 aumentó casi un 8% durante 2020. “La mayoría de los 100 single malts dentro del KFWI son botellas de lujo especiales dentro de un sector del mercado que sufrió más tensión durante 2020. Las botellas que se venden en subasta en el Reino Unido por más de 5.000 libras esterlinas han visto, en general, bajar su demanda y sostener precios estáticos en comparación con otros segmentos del mercado”, explica Simpson.
También contribuyó a dicho descenso la caída en los valores del líder del mercado The Macallan, que representa el 15% de todas las botellas vendidas en el mercado secundario británico, añade. “En el KFWI hay 15 botellas de The Macallan que representan una cuota de mercado cuyos precios cayeron un 12% de media a lo largo de 2020. Las 85 botellas restantes que no son de The Macallan aumentaron casi un 5%”.
"Los coches de alta gama deberían volver a alcanzar sus mejores precios"
El comportamiento del KFWI ofrece una más que interesante visión del mercado del whisky excepcional, considera Simpson. “Los momentos económicos duros muestran que el Índice tiene un rendimiento inferior al de la clase de activos más general. Sin embargo, en 2018, cuando la economía mundial estaba más boyante, el Índice tuvo un rendimiento superior. Estas botellas de gama ultra alta podrían parecer una exageración útil del mercado global. Teniendo esto en cuenta, quizá sea un buen momento para comprar”.
Coches clásicos
Tras un flojo 2019, en que el valor del Índice HAGI Top –que utilizamos para seguir el valor de los coches clásicos– cayó un 7%, 2020 vio cómo los coches volvían a correr hasta el tercer puesto del KFLII con un crecimiento del 6%. Los Ferrari subieron con especial fuerza, ya que el Índice HAGI F aumentó un 14%.
Sin embargo, para los coleccionistas y los entusiastas de las subastas, el año pasado fue un poco gris, con muchos eventos cancelados como consecuencia de la pandemia, que hicieron que las ventas se pospusieran o se hicieran vía online. “El mercado estuvo en calma durante el primer confinamiento, con algunas ventas forzadas y más evidentes al comienzo del mismo, pero también marcado por la búsqueda de oportunas ofertas”, comenta Dietrich Hatlapa, de HAGI.
“Tras aquellos momentos, ya entrados en el verano, particulares, marchantes y concesionarios se mostraron muy activos, y el mercado de subastas se puso en marcha online para compensar la falta de ventas en vivo”, añade. “Es muy posible que la pandemia haya hecho que los propietarios valoren aún más sus coches porque son representativos de la propia libertad personal, además de poder servirles como potencial cobertura de la inflación en un futuro cercano”.
Los volúmenes de negocio deberían normalizarse aún más en 2021, con eventos de coches clásicos y nuevas subastas en vivo, que puedan tener lugar a medida que la crisis del Covid se haga más manejable con la consecución de las vacunas, predice Hatlapa. “Los coches de alta gama deberían volver a alcanzar sus mejores precios”.