_Oficinas sensibles a la sostenibilidad
El gran reto de la arquitectura actual es aunar sostenibilidad, eficiencia y confort. La tendencia de respeto al medio ambiente en Europa no tiene freno: aumentan los casos de edificación urbana en los que la sostenibilidad adquiere un papel privilegiado en su concepción, desarrollo y gestión. Los edificios verdes promueven el uso de recursos naturales desde la planificación del proyecto hasta la maquinaria utilizada en la operación de construcción, pensando en reducir el impacto todo lo posible.
En el ámbito de la edificación de oficinas también se busca la adaptación de la arquitectura al entorno. En Reino Unido, por ejemplo, el gobierno ha implantado el plan ESOS como respuesta al artículo 8 de la directiva de eficiencia energética de la UE, que exige auditorías energéticas obligatorias de grandes organizaciones.
Precisamente en Reino Unido, Knight Frank Energy & Sustainability presta su experiencia a las empresas en el camino hacia el cumplimiento de ESOS con cuatro pasos importantes: desarrollando su estrategia de cumplimiento de ESOS, implementado un sistema de gestión de energía certificado según ISO 50001, realizando auditorías de ESOS y completando el Display Energy Certificates (DECs) para el buen cumplimiento de la normativa.
Con un escenario de conciencia elevada sobre este aspecto, las empresas más avanzadas apuestan por alojarse en edificios que tengan criterios sostenibles que en la mayoría de los casos van de la mano con sus políticas de RSC, involucrando también aspectos de la salud de los empleados. Por ejemplo, los edificios con el certificado LEED, aquellos que integran la luz natural, favorecen los ambientes tranquilos que permiten reducir los niveles de estrés de los profesionales.
Está claro que un buen edificio sostenible no sólo es una cuestión de responsabilidad medioambiental, también representa un importante ahorro económico gracias a los bajos consumos energéticos. Dentro de este papel la domótica en las oficinas juega un papel destacado para conseguir una mejora en calidad de vida y mayor productividad en el ambiente de trabajo.
Las empresas aprovechan los avances tecnológicos de estas instalaciones para mejorar la eficiencia y reducir el consumo: por ejemplo encender la calefacción o el aire acondicionado antes del inicio de la jornada laboral para que cuando los empleados lleguen la temperatura sea la adecuada; detener la climatización antes de la finalización de la jornada para mejorar la eficiencia energética y conseguir ahorros; programar el encendido inteligente de las luces de la oficina; y un largo etcétera de medidas de eficiencia medioambiental.
Países como Canadá, China o Brasil han interiorizado esta forma sostenible de construcción. Estados Unidos además, ofrece apoyo financiero para este tipo de obras. En España existen programas de financiación que también certifican a estos edificios como ecológicos y, aunque es deseable mayor atención a su construcción, en nuestro país se pueden encontrar ejemplos, como la sede de Google en Madrid, o el edificio Torre Spínola, comercializado por Knight Frank.
Torre Spínola, ahorro y protección al medio ambiente
Este magnífico edificio ha obtenido la certificación BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) que califica 10 categorías diferentes del edificio para obtener la puntuación final en gestión, salud, bienestar, energía, transporte, agua, materiales, residuos, uso ecológico del suelo, contaminación e innovación. Esta certificación supone importantes ahorros del consumo energético lo que proporciona beneficios ambientales y de salud, además de la reducción de gastos de mantenimiento y la optimización del consumo de agua.
Torre Spínola ha sido totalmente rehabilitado, tanto interior como exteriormente y tan solo conserva la estructura del anterior edificio y su altura que lo hace visible desde cualquier ángulo. Su impresionante fachada acristalada, de muro cortina, es su principal seña de identidad. Todo un lujo para la conciencia medioambiental de las empresas.