_Emprendimiento y coworking

En los últimos años, la situación económica y las tendencias del mercado de trabajo en España han provocado cambios en la fuerza de trabajo y en sus expectativas en materia laboral. 

El cambio más perceptible es la dificultad de acceso al mercado laboral. Concretamente, las nuevas generaciones se encuentran un escenario desafiante, con su posición relegada en la escala productiva.

Según los últimos datos estadísticos de la EPA, la Encuesta de Población Activa que mide los datos de la población en relación con el mercado de trabajo, referentes al cuarto trimestre de 2018 en la Comunidad de Madrid, son los jóvenes menores de 25 años los más afectados por el desempleo, hasta un 30%. Sin embargo, a partir de los 25 años, las tasas de desempleo se reducen hasta alcanzar el 10% en la franja de edad comprendida entre 25-54 años. Y a esto se une la alta necesidad de innovación en un espacio en constante evolución. 

Generación Z, emprendedores natos

Esta innovación en el ámbito laboral viene condicionada por las generaciones más jóvenes, la Generación Z. Los menores de 25 años cuentan con tasas de emprendimiento en constante crecimiento, de acuerdo con los datos manejados por el Observatorio de la Juventud en España al respecto. Unos jóvenes que se caracterizan por su autodidactismo y creatividad, expertos en el mundo digital, emprendedores y muy comprometidos con las causas sociales y el medio ambiente. Un nuevo estilo personal que aplican al ámbito laboral, renovando los usos y costumbres instalados. 

Nuevos espacios para un nuevo modelo laboral

Las consecuencias que esta situación tendrá en el futuro laboral de la capital española estarán marcadas por la necesidad de innovación en un espacio laboral en constante evolución. Los ritmos y demandas de una nueva manera de concebir la vida laboral harán del coworking una de las tendencias clave en materia de oficina para los próximos años. Las últimas cifras al respecto de la gran cita del sector, la Coworking Spain Conference, que en abril se volverá a celebrar en Alicante, valoraban un crecimiento del 24% para este tipo de espacios en Madrid en 2018. 

Como dato relevante, el 30% de las transacciones de arrendamiento realizadas en el año 2018 superiores a los 3.000 m² en el interior de la M-30 fueron realizadas por empresas dedicadas a los espacios de coworking, demostrando la potencia de este sector en Madrid. Especialmente llamativas son las ubicaciones en Castellana 77 de Wework, Spaces en Castellana 200 ó Busining en Castellana 216 por poner algunos ejemplos además de los nuevos centros de Loom o de Utopicus. Hasta la fecha, el interés de este sector se ha focalizado en el centro de la ciudad y veremos como en los próximos trimestres ampliarán su radio de acción a los principales núcleos empresariales para dar respuesta a la demanda de esta zona.

En este sentido, Knight Frank ya dispone de departamentos especializados en analizar las necesidades de la demanda de “espacios flexibles” haciendo un análisis y valoración de las diferentes alternativas y proponiendo ofertas ajustadas a cada una de las necesidades, sea de un puesto de trabajo o de cientos de empleados para demandas corporativas que busquen una mayor flexibilidad tanto en sus espacios como en sus contratos muchos de estos condicionados a proyectos temporales.  

Para más información, contactar con Raúl Vicente