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_La vida secreta de su mejor amigo

¿Cuánto sabe acerca de sus diamantes favoritos? Las preocupaciones éticas y medioambientales están consiguiendo que la industria sea más transparente que nunca. Asimismo, el "lujo con conciencia", alternativa que ofrece diamantes y piedras preciosas fabricados en laboratorios, está ganando cada vez más adeptos
junio 18, 2019

En el sector del lujo, hay cuatro factores universales que determinan el valor de un diamante: la claridad, el color, la talla y los quilates. No obstante, cada vez más consumidores están añadiendo un quinto: la integridad. Los compradores buscan adquirir productos que les hagan sentirse bien, independientemente de que se trate de café, ropa o artículos de joyería. Esta máxima encaja a la perfección con los millennials, ya que el 73% afirma estar dispuesto a pagar más por productos sostenibles.

En el sector de los diamantes, las cuestiones éticas y medioambientales cobran una elevada importancia: a pesar de tratarse de un símbolo lujo y riqueza, estas impresionantes joyas suelen esconder una triste historia. Es necesario reparar en que para que una novia luzca un maravilloso anillo de compromiso, es probable que haya un minero castigado por la pobreza y con dificultades para alimentar a su familia. Pero, la mayor concienciación de los consumidores —unida a niveles récord de demanda— está suscitando un cambio en la industria de los diamantes y las piedras preciosas.

"Tener un negocio sostenible implica mucho más que decir lo correcto», afirma Jack Cunningham, director de sostenibilidad, política y riesgos de Gemfields, empresa distribuidora de piedras preciosas de colores. "Los consumidores son conscientes de los problemas y esperan que los productos ofrecidos por las marcas cumplan determinados criterios".

Claire Adler, consultora de relaciones públicas que colabora con joyeros, suscribe estas afirmaciones. "Las empresas de joyería están haciendo todo lo posible para demostrar sus credenciales éticas y sostenibles», comenta Adler. "En un mundo donde la reputación empresarial y personal lo es todo, y donde el público objetivo es más exigente y está más informado que nunca, esta estrategia encaja a la perfección".

No obstante, hacer una compra ética no es tan fácil. El proceso Kimberley nació en 2003 con el fin de abordar los problemas éticos del sector del diamante. Este sistema presenta numerosas lagunas, por lo que resulta muy complicado garantizar al 100% que todos los diamantes procedan de zonas libres de conflicto. El vertiginoso ritmo de la sociedad moderna supone otro obstáculo a la hora de hacer una compra ética, ya que la mayoría de los consumidores no tienen el tiempo ni el interés para descubrir por sí mismos los detalles que se esconden tras un producto.

Conocer el camino recorrido por un diamante hasta llegar al consumidor es una tarea ardua: es posible que una piedra pase por hasta diez manos diferentes antes de su venta, o que lo haga incluso antes de salir de la zona de donde se extrajo.

"El lujo de verdad es conocer el origen de lo que llevas puesto. Cuando entiendes la historia detrás de un diamante, lo valoras más", opina Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de la joyera suiza Chopard. 

Como consecuencia, varias empresas han decidido realizar importantes inversiones para aumentar la transparencia de sus cadenas de suministro. La empresa De Beers ha tomado la delantera y el año pasado lanzó el primer sistema del mundo de tecnología blockchain diseñado específicamente para el sector de los diamantes. Tracr —así se llama el sistema— efectúa un seguimiento de los diamantes desde la mina hasta el consumidor final para, tal y como afirma su CEO Bruce Cleaver, «alcanzar un nuevo nivel de seguridad». En la actualidad, principales empresas productoras como Alrosa y distribuidoras como Signet Jewelers y Chow Tai Fook también se han sumado a la idea de explorar la tecnología blockchain como método para incrementar la confianza de los consumidores.

Lujo de laboratorio

Izquierda, la actriz Penélope Cruz luciendo diamantes y piedras preciosas fabricados en laboratorio como parte de su colaboración con Atelier Swaroski. 

Otra forma de invertir en diamantes procedentes de zonas libres de conflicto es apostar por diamantes fabricados en laboratorios, tal y como propuso Atelier Swarovski con su colección de alta joyería, que contó con el apoyo de Penélope Cruz. "Me siento afortunada porque puedo ayudar a fomentar el lujo con conciencia y a crear productos que tengan un efecto positivo", afirmó la actriz. "Como consumidores, queremos saber de dónde procede lo que hemos comprado, cómo se ha elaborado y qué implicaciones tiene".

De acuerdo con el compromiso adquirido por Atelier Swarovski con el "lujo sostenible", la colección utiliza exclusivamente materiales obtenidos de forma responsable —desde oro Fairtrade hasta piedras preciosas fabricados en laboratorio. La actriz Penélope Cruz luciendo diamantes y piedras preciosas generados en laboratorio como parte de su colaboración con Atelier Swarovski.

                                                                                                                                                                             

"Nos hemos comprometido a trabajar de forma responsable y sostenible para crear atractivas colecciones de alta joyería destinadas a los consumidores más concienciados y preparados para el cambio", declaró Nadja Swarovski, directora creativa y tataranieta del fundador de la renombrada empresa de productos de lujo.

La inclusión de piedras preciosas de color en la colección demuestra su creciente demanda. El año pasado se vendió un diamante rosa en Christie's por la friolera de 50 millones de dólares estadounidenses. Por si esto fuera poco, en 2019, el Wealth Report de Knight Frank informó de un incremento anual de casi el 12% en el valor de los elegantes diamantes de azul intenso.

Derecha: anillo de oro blanco y diamantes (3560 £, Chopard)

No obstante, estos diamantes extraídos de minas tardan tres mil millones de años en formarse, mientras que los sintéticos se pueden fabricar en cuestión de meses y son de media un 30-40% más económicos. Y, a no ser que seas todo un experto equipado con una máquina específica, resulta imposible diferenciar un diamante de laboratorio de uno extraído de la mina. Aunque esto repercute de forma negativa en la valiosa singularidad de los diamantes —tal y como señalan muchos miembros de la industria—, supone una garantía para aquellos que desean comprar de forma ética. Todavía queda mucho recorrido por delante, pero se espera que los diamantes de laboratorio supongan el 7,5% del grueso de mercado en 2020.

Integridad para el futuro

"El sector vive un momento apasionante», afirma Cunningham. "Hace diez años era imposible pensar que se daría tanta importancia a la integridad. Con el tiempo, los productores de piedras preciosas necesitarán verificar la procedencia de sus productos. Será un proceso largo, pero estamos concentrando esfuerzos para reducir la incertidumbre".

Tobias Kormind, director general de 77Diamonds.com, principal distribuidor online de diamantes en Europa, comparte esta visión optimista de cara al futuro.

Cree que "en un plazo de cinco años, se asegurará el origen de la mayoría de diamantes y piedras preciosas más valiosos de nueva extracción, que contarán con un mapa electrónico para informar de la mina de origen, el proceso de talla y la cadena de propiedad" — un concepto que resolvería por completo los problemas relacionados con los diamantes procedentes de zonas de conflicto y que tendría importantes implicaciones para la industria en su conjunto.

La industria se enfrenta a un periodo inevitable de cambios, ya que se estima que las minas de diamantes se secarán en tan solo sesenta años. Por el momento, se desconoce qué rumbo tomará el sector. Pese a todo, hay algo que sí tenemos claro: para nosotros, los diamantes seguirán siendo nuestra pasión, sobre todo si proceden de zonas libres de conflicto. 

MÁS ALLÁ DE LAS GRANDES MARCAS

Existe un sinfín de marcas menos conocidas que tienen en cuenta las cuestiones éticas. "Hay un gran número de pequeños fabricantes de joyas que comercian con cantidades más limitadas de materiales cuyo origen se puede conocer", afirma Cunningham. "Pese a que puede ser más caro y llevar más tiempo, es posible comprar un producto verdaderamente ético de expertos joyeros y fabricantes a medida".

BUSCA GARANTÍAS (OFICIALES)

Si bien es cierto que los sistemas de certificación como el proceso Kimberley son un tanto complejos, hay muchas organizaciones que pueden ayudarle a buscar diamantes libres de conflicto. Positive Luxury concede el distintivo Butterfly Mark a empresas que, después de una exhaustiva evaluación anual, demuestran su compromiso con la sostenibilidad. TAG Heuer, Louis Vuitton o la joyera Noor Fares han recibido ya su sello. Su guía para la inversión ética en diamantes extraídos de minas A continuación, le presentamos los mejores consejos para encontrar una piedra preciosa sin poner en peligro sus valores éticos.

TEN EN CUENTA EL PAÍS

El país de origen de un diamante lanza pistas sobre su trasfondo ético, algo que el príncipe Enrique ya tuvo en cuenta en su pedida de mano: optó por un anillo procedente de Botsuana, segundo mayor distribuidor de diamantes libres de conflicto y país —junto a Canadá— recomendado por Kormind. El director de 77Diamonds describe ambos países como «grandes ejemplos a la vanguardia de la redistribución a las comunidades locales y del fomento de una extracción responsable".

PREGUNTA

"Investiga por tu cuenta y no tengas miedo a solicitar más información al joyero", indica Cunningham. "Pregunta de dónde procede la piedra y pide que te enseñen los certificados". Preguntar obliga a la industria a mejorar sus métodos.

LO VINTAGE ESTÁ DE MODA

Reciclar es la nueva forma de ir de compras. Es posible que los diamantes del collar de su bisabuela procedan de zonas de conflicto, pero no se preocupe si lo guarda con cariño, entendemos su valor sentimental y podemos asegurarle que no ha contribuido al problema. En vista de que las minas de diamantes se agotarán en las próximas décadas, pronto nos adentraremos en una nueva etapa donde los diamantes revendidos serán mucho más valiosos que cuando se compraron por primera vez. Ya está tardando en buscar su joyero familiar.