_Palacio Tirso de Molina se llena de color con los “Paneques” de Yolanda Rueda

Dentro de nuestras políticas para fomentar los jóvenes talentos, siempre buscamos la forma de apoyar, especialmente, a nuestros trabajadores, también en lo que se refiere a sus hobbies y tiempo libre. Para ello, nos preocupamos por incentivar todo lo posible sus aficiones e inquietudes, ya sean deportivas, artísticas o de otra índole.

Un ejemplo claro de ello es Yolanda Rueda, Coordinadora de Ventas de Obra Nueva de Knight Frank. Además de una estupenda profesional, Yolanda es una gran artista, y para que pueda desarrollar todo su potencial, hemos puesto a su disposición un espacio único donde dar rienda a su faceta artística. Para ello acaba de instalar su estudio en una vivienda de una de las grandes promociones prime del momento en Madrid, Palacio Tirso de Molina. El único palacio de esta emblemática plaza del centro de la ciudad se convierte así en el escenario perfecto para albergar distintas obras llenas de color, obras que Yolanda denomina “Paneques”.

Palacio Tirso de Molina es una promoción única, de 17 viviendas de entre 87 y 168 m², con uno y dos dormitorios, y diferentes distribuciones. Construido en el siglo S.XVII (se tienen registros de su edificación entre 1650 y 1670), ha sido íntegramente rehabilitado respetando en su fachada la geometría original y los elementos decorativos en un proyecto desarrollado por Touza Arquitectos.

En él se instala Yolanda los fines de semana para pintar, “¡diría que estoy viviendo en una Casa-Palacio de viernes a domingo!”, y dos de las obras allí producidas quedarán expuestas en el salón de la vivienda piloto. En concreto: “un díptico con un toque de colores muy cálidos, y una sola pieza con unos tonos más primaverales. Creo que me he inspirado bastante en los colores de las flores que veo desde los balcones de la vivienda-estudio. En ambos casos se trata de acrílico sobre lienzo de gran formato y creo que van a aportar mucha alegría al espacio”.

Como explica Yolanda, “pintar en Palacio Tirso de Molina es algo mágico. El edificio es maravilloso y tiene una luz espectacular, ¡sobre todo para pintar!”. Y es que, nos encontramos con toda una enamorada de Madrid y de sus edificios, y en este caso sin duda, la increíble rehabilitación llevada a cabo por Touza Arquitectos crea un escenario propicio a la creatividad.

Un edificio de mediados del S.XVII en el que se han mantenido elementos como la fachada, el portal y la escalera central. La vivienda-estudio donde se ha instalado Yolanda para pintar es precisamente una de las que cuenta con balconada hacia la plaza, con agradables vistas. “He disfrutado de unos atardeceres primaverales preciosos desde ahí. Es un entorno que inspira a cualquier artista”, señala.

La obra de Yolanda es dinámica, siempre en constante experimentación de técnicas nuevas, pero con un elemento común: el color. “Mis obras abstractas son pura explosión de color y creo que son un reflejo de lo que disfruto pintándolas. A veces utilizo relieves y texturas, que consigo principalmente con recortes de periódico. Me gusta dejar mensajes en ellas que a veces no son evidentes a primera vista”.

También le encanta dibujar, sobre todo la arquitectura urbana. “Creo que en todos mis viajes me he llevado una libreta y un rotulador negro para ir dibujando lo que veía, y últimamente he mezclado esos dibujos de trazo rápido con la pintura acrílica. El año pasado, durante el confinamiento, cogí lo que tenía en casa y se me ocurrió fusionar la fotografía con el dibujo digital. La situación que estábamos viviendo era tan rara y me producía tanta tristeza ver las calles tan vacías, que decidí llenar esas fotografías y creé los Panekoides, unos personajes a modo de garabato muy divertidos, entre los que siempre escondo alguno especial para mí, y que ya me han dado varias alegrías”.